"Hasta el final, hasta el borde del apocalipsis, el mal debe ser castigado. No dudaré de ello"
Rorschach -(Watchmen - Alan Moore)
En las series inconclusas el mal siempre triunfa. No me pregunten porque. Dos series ha habido que me han marcado profundamente.
La primera es Twin Peaks. No digo yo que quería que el agente Cooper y su novia se casaran, tuvieran niños y fueran a comer pastel con toda la prole los domingos para encontrarse con la familia Truman. Es" twin Peaks" y no la picara soñadora. Yo me quedé con ese nudo en la garganta, la misma sensacion tenebrosa que produce ver una mota de polvo en un mueble recién limpiado. Por afanes monetarios los directivos del canal decidieron terminar la serie cuando ya no producía. E involuntariamente fueron complices del mal, que terminó ganando la partida.
La segunda serie que me marcó es Carnivale. Dos temporadas de lo que iba a ser una gran saga de seis.
En el capítulo final el bien vence al mal. Pero el mal, agazapado va extendiendo su ponzoña sobre los campos verdes.
Porque el mal siempre está ahí.
El vivieron felices para siempre tampoco me hace gracia, pero al menos podrían haber esperado los miserables para ver como se las arreglaban Coop o Ben Hawkins...
El lunes, este lunes 24 de mayo de 2010, año del bicentenario de la patria gaucha, una millonada de fanáticos esperaba el final de otra serie: "Perdidos", "Lost" o "desaparecidos"(dependiendo del país). Hubo gente que madrugó y todo.
Ociosos, sin duda, que no tenían que ir a trabajar como un servidor.
Si, yo trabajo también. En el mundo real mi aspecto y mi apariencia es anodina, incluso uso máscara( y bajo la mascara un filtra aire para que no me ataquen los gérmenes patógenos, la polución, las babas de los apestados y las esporas) para que no averigüen mi verdadera identidad.
Ayer, por intermedio de internet vi el capítulo final de "Perdidos".
Omitiré decir las noches que me desveló esa serie, los afanes, las sinrazones y las razones, el sudor frio pegado en mi costado, los devaneos metafísicos, la interrogación de siempre, sin respuesta.
Yo quería tener una isla como esa para mi, una isla, sin ubicación geográfica ni temporal donde esconderme de la ignorancia, la desidia, la maldad, la bobaliconeria y la murmuración. Una isla con un corazón de luz.
Pero yo quería que esa luz saliera al fin, que nimbara los corazones de los hombres buenos y marchitara la lengua de los malos(porque el corazón y el alma de esa gente ya no puede marchitarse más).
La mayoría de los fans se ha sentido defraudada, timada, asaltada en sus delirios mas extremos.
Y sin embargo. Sin embargo...
Una explicación simplista del final de la serie será creer que todos están muertos. Explicación que hago extensiva a nuestra pobre, miserable realidad.
Se que no estamos muertos.
Pero no sé si vivimos.
Acaso este mundo que transitamos, esta existencia que nos ha sido deparada es una instantánea, un momento capturado en una multiforme polaroid y nosotros somos una fotografía espacio temporal que comienza a ennegrecerse.
O estamos muertos pero aun no lo hemos asimilado y todos nuestros recuerdos sostienen este mundo y aledaños.
O el esfuerzo mnemotecnico de los 36 hombres justos de la leyenda hebrea, que sostienen el mundo sobre sus espaldas nos permite vivir y seguir adelante y si es asi, esos hombres son como los cuervos de Odin, Huggin y Munnin(pensamiento y memoria) que todos los días volaban alrededor del mundo para susurrarle las nuevas al padre."Temo menos por Hugin, aun mas temo por Munin, dice Odin en la saga.
Esos hombres justos de la leyenda son la memoria expandida de un dios que nos ha olvidado y que nos condenará a la extinción cuando todo detalle del universo se pierda en el olvido.
Un hombre, dice Borges, muere cuando todos los que lo han conocido lo han olvidado. Asi se ha dado casos de personas que se mueren solo porque nadie se acuerda de ellas. A escala planetaria este esfuerzo colectivo inconsciente por definir nuestro mundo y ponerle parámetros es lo que nos permite existir. Lisa y llanamente.
Uno de los cuentos mas admirables que se han escrito es de Richard Mckenna se llama Fiddler´s Green y trata de unos naufragos que a punto de morir definen a golpe de imaginacion una isla donde salvarse. En el bote van añadiendo detalles y detalles hasta que la isla cobra forma realmente.
Omito concluir la explicación y recomiendo encarecidamente lo lean en un volumen que se ha dado en llamar(depende del país) Los agonistas de Casey, o Casey Agonista(otra obra maestra de cuento, por cierto).
El Universo.
Perdidos.
Nosotros.
Todo lo que conocemos posiblemente sea el último esfuerzo de un demiurgo agonizante, de un dios a punto de morir de sed...
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