Es una noticia triste. El unico poeta de plantilla que nos quedaba, ha abrazado las mas desoladoras enseñanzas filósofica que podia obtener, luego de afrontar sin éxito la visión de los partidos del mundial 2010. El gato Sibarita, gentilhombre y bon vivant, Omar khayaniano por definición y naturaleza, otrora pletórito de existencia y ahíto de sensaciones se nos descerrajó con versos que podria haber firmado un Arquiloco alcoholizado, un domingo de esos que marcan el final de los buenos dias de verano.
El gato, amante de las emociones fuertes se habia agenciado cervezas y entremeses para degustar placidamente el choque de las huestes embravecidas en pos del balon.
Pero los grandes partidos no se vieron y si se pasaron solo se pudo ver una desconcierto de errores, imprecisiones y malos fallos arbitrales.
Esto es lo ultimo que ha firmado el gato:
basta ya, no quiero
ver esos pataduras, suciapavos sin moral
otro dia me quedo yo, en silencio cerrado
mientras le festejan los necios las zarandajas
mientras se emborrachan,
no, te digo que no
no le doy la sonrisa
a nadie más que a la amiga
negra que me ronda el hombrito
me voy, me voatunnnnnnnnnn!!!!!
el ultimo verso, motivado sin duda por un rústico, uno de esos comedidos de ocasión que pretenden que todos debemos estar bien siempre(bien de sonrisa babeante).
El gato sibarita ha desaparecido luego de dejar sin atun el comedero.
Dicen que intenta suicidarse, poeticamente hablando, con la ingesta masiva de libros de Bukay, Narovski y Benedetti.
Lo que nos faltaba, un poeta desmoralizado, regodeandose en las esperanzas y autoayudas ajenas...
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