A simple vista parece un muchacho como cualquier otro, uno de esos buscavidas marginales en perpetua lucha contra otros indeseables como el. Su sonrisa, desgastada por la vida, los excesos y las privaciones(sobre todo de trato odontológico, ya que es hijo de Abogados pero se torció cuando lo echaron del jardin de infantes por repetidor y vago a la edad de 15 años) se endulza cuando recuerda el momento en que supo que era un profeta. "Yo siempre había sido uno de esos tipos comunes, un hombre sencillo que cada tanto se emborracha y sale a pegarle a algún rico o uno de esos meteretes que se pierden en los barrios en busca de nuevas experiencias, vamos, lo normal, o sease. Pero aquella noche me tocó recibir a mi. Unos que me la tenia jurada me agarraron a la salida de un boliche y me dieron biaba con caldo. Y entonces, tendido sobre un charco, con la jeta para chiflar monos fue cuando tuve mi primera visión".
Asi lo narra este hombre, que vaticina lo que nos espera, una suerte de Nostradamus de entrecasa, al que violentas visiones del porvenir se le manifiestan cuando le dan una buena paliza. Un hombre sencillo que con su mala letra va escribiendo el futuro que nos aguarda, mientras le retocan las facciones a golpes.
"Dicen que ese Mostradamos tenia las visiones cuando iba a cagar, y me dijeron que hay otro que pintando mamarrachos se le manifestaba lo que vendrá, un tal Palapichini o algo así, pero a mi las cosas que me vienen son claras" - afirma mientras se afloja un premolar con los dedos mugrientos - " Cuando mas cobro más claras se hacen. Lo que pasa que no sé si van a pasar mañana, la semana que viene, o dentro de cinco mil años, que se yo".
Tolesano anota todo en un cuaderno gris que piensa venderle a algún mecenas o al gobierno. Estas son algunas de sus profecías:
- algo así como un sorete gigante caerá del cielo en algún lado manchandole la ropa a un millón de tipos que andan comiendo ravioles.
- Un bizco gobernara el mundo pero se enfrentará a si mismo y al final habrá una guerra interna que terminara cuando muera. A la final todo su imperio se lo repartiran sus hijos, que lo rifaran con perdidas al peor postor.
- vendrán en una nave pero aterrizaran en medio de un barrial y nadie sabrá de ellos hasta la gran sequía de las vacas locas.
- Un chino descubrirá el secreto de la inmortalidad, pero morirá antes de reunir todos los ingredientes.
- El mundial de futbol de la antártica se clausura por una tormenta solar que deshiela los estadios, justo cuando Argentina llega a la final.
- viajes al planeta Urano pero solo de ida.
- El numero 89756 no saldrá nunca.
- El campeonato mundial de tortillas lo ganara un peruano.
Habrá que esperar un tiempo para ver si Tolesano es un profeta verdadero o uno de esos drogados que vaticinan lo que sea para ganar dinero. Mientras tanto el hombre aguanta con resignacion las trompadas que la vida le da para que esa ciénaga inconsistente que nos aguarda, tenga alguna que otra señalizacion que pueda esclarecer el camino que debemos seguir...
Asi lo narra este hombre, que vaticina lo que nos espera, una suerte de Nostradamus de entrecasa, al que violentas visiones del porvenir se le manifiestan cuando le dan una buena paliza. Un hombre sencillo que con su mala letra va escribiendo el futuro que nos aguarda, mientras le retocan las facciones a golpes.
"Dicen que ese Mostradamos tenia las visiones cuando iba a cagar, y me dijeron que hay otro que pintando mamarrachos se le manifestaba lo que vendrá, un tal Palapichini o algo así, pero a mi las cosas que me vienen son claras" - afirma mientras se afloja un premolar con los dedos mugrientos - " Cuando mas cobro más claras se hacen. Lo que pasa que no sé si van a pasar mañana, la semana que viene, o dentro de cinco mil años, que se yo".
Tolesano anota todo en un cuaderno gris que piensa venderle a algún mecenas o al gobierno. Estas son algunas de sus profecías:
- algo así como un sorete gigante caerá del cielo en algún lado manchandole la ropa a un millón de tipos que andan comiendo ravioles.
- Un bizco gobernara el mundo pero se enfrentará a si mismo y al final habrá una guerra interna que terminara cuando muera. A la final todo su imperio se lo repartiran sus hijos, que lo rifaran con perdidas al peor postor.
- vendrán en una nave pero aterrizaran en medio de un barrial y nadie sabrá de ellos hasta la gran sequía de las vacas locas.
- Un chino descubrirá el secreto de la inmortalidad, pero morirá antes de reunir todos los ingredientes.
- El mundial de futbol de la antártica se clausura por una tormenta solar que deshiela los estadios, justo cuando Argentina llega a la final.
- viajes al planeta Urano pero solo de ida.
- El numero 89756 no saldrá nunca.
- El campeonato mundial de tortillas lo ganara un peruano.
Habrá que esperar un tiempo para ver si Tolesano es un profeta verdadero o uno de esos drogados que vaticinan lo que sea para ganar dinero. Mientras tanto el hombre aguanta con resignacion las trompadas que la vida le da para que esa ciénaga inconsistente que nos aguarda, tenga alguna que otra señalizacion que pueda esclarecer el camino que debemos seguir...
Comentarios
Toni P
Pero sigue gustándome.
Tony P