EL EXTRAÑO CASO DEL NIETO DE CHARLES ATLAS

Todos hemos crecido leyendo revistas en donde se publicitaba el método Charles Atlas, para deshacernos de los forzudos que en la playa molestaban a nuestra chica y se burlaban de nuestro esmirriado físico. El mismo Atlas fue un pobre esmirriado al que los demás le pegaban y por eso desarrolló su famoso método, que compraron mas de 6.000.000 millones de personas. Pero con el curso y los ejercicios de musculación no bastaba. Era necesario además la construcción de un férreo carácter. Carácter  del que abundaba quien fuera considerado el hombre mejor desarrollado del año 1922. .
En los tiempos que corren Pocas personas conocen a Charles Atlas. Pero su legado pervive. El energúmeno que vemos en la imagen a la derecha no es otro que Yanino Ismael Atlas Saldivar, nieto no reconocido del cultor culturista que se empeña en retomar la senda emprendida por su abuelo, desde un pequeño gimnasio de Burzaco, en busca de una notoriedad y fama que no logra.
A simple vista las diferencias son notables. En la foto de la derecha puede apreciarse una línea que no es otra que un tubo que provee a Ismael Yanino de nutrientes y anabólicos, de los que este hombre parece ser adicto. A sus 24 años Yanino Ismael  no solo está más avejentado que su abuelo, sino que trata de compatibilizar el método con vino barato, rape en polvo y una dieta casi exclusivamente integrada por Pizza y Papas Fritas. 

«Este es el futuro de nuestros jóvenes. Comiendo pizza, panchitos, papas fritas y hamburguesa yo me adapto a las condiciones medioambientales y prefiguro el ser humano que vendrá. Sé que hay gentes malintencionadas que me dicen que mi físico es una porquería pero tuve problemas. El método servía para las gentes del 40 por lo que hubo que hacer unas correcciones. Esas correcciones las tenia mi abuelo en un cuadernito Rivadavia de tapa blanda que mi mujer tiró un día que estaba haciendo limpieza. El método original ya no se imprime. El que mandaban por correo era solo para ganar dinero y no servía. El original estaba en poder de la editorial Americana Hands and Mans, pero la cerraron hace tiempo  por un escandalo de pornografía. Arriesgando mi vida me hice con los originales, pero en la huida se me cayó a una zanja la mitad y no pude recuperarlo. Por eso estoy aun medio formado. Pero confío en volver a redactar la parte que falta en base a las memorias de mi padre, al que voy a visitar al hospicio y que me cuenta mas o menos como era el método».
Juzguen ustedes mismos si este farsante que aparece en la foto es quien dice ser o uno de esos arribistas que nunca faltan como El cristo de la crotada o El hijo de James Bond, Romualdo Bond I.