LA BATA DE POE

Ahora no basta con tener una sola voz. Desde hace tiempo es necesario formar grupo para hacerse valer en el mundo de la lirica. Comenzaron Pavarotti, Carreras y Domingo, Eran simpáticos y seducian a las masas atrayendolas al mundo de la lirica. Luego Fue "Il divo", tenores de diseño. Luego los  diez tenores. Despues Las tres ardillas, . Los pibes chorros, Los  Wachiturros. Todos cantando canciones populares con voz de tenor o de tenedor.. Las ultimas manifestaciones de esta tendencia rozan el ridiculo: Un tal Bertino Gremoluti, de nombre artistico "El Un tenor" sacó un compilado de canticos del futbol sin pedir permiso a los barras brava. Como consecuencia una avanzadilla autora de las letras del disco le fue a cobrar por las regalias, dejandolo por muerto en un callejon. Tambien podemos encontrar en las bateas "Los tenores exorcistas" cinco muchachos de seminario que expulsan demonios cantando tarantelas. No trascendio un grupo de Nativos Blackfoot

Así es amigos. No hace mucho contábamos la iniciativa pionera de un tal Elvio Andreoli, editor que, cansado de perder dinero en ediciones no remuneradas, decidió trasladar los clásicos a la masa de los tallarines, para que la cultura fuera accesible a todos. Este delirante emprendedor que ya soñaba con sacar los 16 tomos de las Mil y una Noches del capitán Burton en bandejas de canelones para congelar y la Fondue surtida de Gargantua y Pantagruel  vio de pronto como sus ganancias caían en picado por varias quejas que los compradores interpusieron ante el defensor del pueblo. Puede colegirse de las quejas, que los agraviados luego de zamparse unos risottos a la milanesa con las obras completas de Shakespeare (el ejemplo esta extraído directamente de una hoja de reclamación que este redactor pudo ver) y queriendo presumir en las cenas de camaradería o de trabajo de su sapiencia, fueron objeto de burlas y escarnios por creer que D'artagnan y Fantomas pertenecian al Sueño de una noc

Hace escasas horas se han elegido los 100 mejores restaurantes del mundo mundial. Entre los diez mejores un Danés, Tres Españoles, Tres Estadounidenses, un italiano, un Ingles y ojo al piojo. Un Brasileño. Repasando la lista completa vemos que no hay ningún restaurant Argentino. Y ya no vale alegar que es una cuestión de lejanía geográfica o desconocimiento cuando hay chefs Brasileños y Peruanos valorados y también hay gente de Singapur, China, Japón, Dubai, India, Sudafrica México y Australia.. Tampoco me creo la excusa remanida de que "Los jueces me tiene manía" o lo que pasa es que "son Ignorantes porque cualquiera sabe que como en Argentina no se come en ningún lado". Ya veo la andanada de voces tonantes que amenazan tenedor en ristre a este pobre cocinero experimental pero lo cierto es que existe un hecho cierto y comprobado por cualquiera que se haya dejado las costillas en los restaurantes argentinos: La restauración posee tres patas o cuatro,  El chef. E

Hace un tiempo ese hombre que se gana la vida a costa de la credulidad y la ignorancia de personas de lectura liviana y conflictos auto solucionables,  quiso hacer un libro sobre el famoso cuento de Borges, que da también título a uno de sus mas celebrados libros y que el maestro tuvo a bien poner ultimo, para que la lectura de  El Inmortal  o  El Zahir  — acaso más admirables que el mentado cuento— no  pasaran desapercibidos para aquellos que buscan algo más que el artificio de los juegos verbales y los laberintos sintácticos. El  autor brasileño, consciente de lo inabarcable de la obra, se contentó con tomar solo el titulo para si —en un insólito acto de honestidad o para que sus palabras, mitigadas por la genialidad de Borges, refirieran a esa claridad, leve y reflejada en incontables escritos— -tal y como sucede en  El acercamiento a Almotasin. Acaso lo que más me gusta de Borges es esa cualidad que tiene para inquietar y remover el pensamiento. En un párrafo que a veces parece

Temo. Oigo los tambores del apocalipsis Maya anunciado para este año en mis oídos. No habrá cataclismos, ni terremoto, ni extraterrestres cayendo directamente sobre nuestras cabezas y aplastandonos al estilo acordeon de los comics, ni ojivas nucleares disparadas por error por un ancianito artrítico que limpiando con una franela toca el botón equivocado. No. Será una pandemia de mala educacion. Una cosa trae a la otra y las dos son la misma. Cada vez que alguien tose, esputa y estornuda en la calle el virus se va diseminando insidioso sobre los demás. y saben porque? por que cada vez hay mas gente que no se tapa la boca. Nos estornudan en la cara, nos escupen, vomitan sobre nosotros, expelen mortales flatulencias sobre los incautos que adormecidos vamos a trabajar. En los transportes públicos, en la calle, en los establecimientos en general cada vez hay mas desgraciados contaminados que por incivicos e inmorales van desparramando sus pestes sobre el pobre prójimo que a su vez hace l

Hace un tiempo contábamos el quehacer de este hombre que posa aquí junto al gato sibarita, en un careo filosófico de gran nivel que precipitó a ambos a la desgracia. El gato sibarita, aquejado de angustia existencial se dio a la absenta y a la lectura indiscriminada de poetastros románticos. Tuvo que ser internado casi en coma etílico y luego de alguna intervención en la Parainterpintura  de Mirito Picason decidió voluntariamente recluirse en un monasterio tibetano desde donde cada tanto nos hace llegar algunos poemas que francamente no valen para nada, a la espera del restablecimiento total de su sanidad mental. Kasansasky llevaba la filosofía a las casas, en un valiente intento por inquietar a la sociedad en que vivimos acerca de la naturaleza real de las cosas. Incluso cobraba por acercar el desasosiego del ser a aquellos que viendo las noticias o los programas de humor descubrían de pronto que un plato bien colmado de fideos o una pizza grasosa rebosante de mozarela no bastaba

La compañía de Teatro Butano, gas barato,  conformada por repartidores de bombonas estrena una nueva versión del Otelo de Shakespeare ambientando toda la acción en la ciudad de Valencia.  En esta ocasión Otelo es un servidor publico de Humilde extracción que se ve continuamente asediado por los celos de políticos corruptos y los manejes de inescrupulosos constructores. Según quien ha visto los avances la obra no tiene nada que ver con el original, hasta le han cambiado el titulo por el de Otelo, el moro de Valencia, temiendo justamente las recriminaciones de los puristas y la gente de teatro. Nosotros no tenemos formación ninguna como actores, pero en nuestra rabia elegimos el teatro para expresar la indignación que nos despiertan ciertas conductas que rondan con la criminalidad. NO somos actores, ni jueces, solo gente común cansada de la arrogancia de los poderosos." Desde aquí aplaudimos la iniciativa, deseando que al menos despierten con su entusiasmo un sano hábito de prote