Puede esperarse la continuación de un libro con ansias, pagar lo que sea para comprarlo primero de todo, leerlo y luego devolverlo porque es nauseabundo?.
La respuesta es si.
Dentro del mundo editorial hay autores que son consumidos por fanáticos que no tienen mucho criterio propio y que se dejan llevar por lo primero que le venden, si esta bien encuadernado y viene además con fotos a todo color del escritor.
Esta gente compra ideas(aunque no demasiado originales) las consume y luego las suelta en las tertulias interminables en las que los babiecas presumen de cultura, apuntando como suyas las pobres creaciones del escritor de moda.
Como no podía ser de otra manera, esta forma de consumismo, la misma que alienta la búsqueda de la originalidad en modelos tipificados y estándar(el caso más claro es el tatuaje) tiene código de barras y seguidores que creen estar al margen o ser contraculturales cuando en realidad lo que tienen en sus casas es una biblioteca calcada a la de millones de "lectores", junto con la estanteria Ikea. Todo un regalo para la burla de los tipos que encuentran libros en usados (aunque despues no los lean).
Best Seller, amigos, la misma palabra lo dice; Comedieta tipo Peter Sellers pero a la bestia, una burla para los pobres escritores a los que se denosta reiteradamente a pesar de su talento(y conste que no estoy hablando de mi caso).
Ahora, esas mismas formas del consumismo se han tragado a nuestro poeta de plantilla, el desdichado Amancio Polinya, que, embrutecido por el alcohol y las sustancias, robó a una vieja y por ello fue condenado a tres meses de trabajos forzados.
Saldrá de esta experiencia traumatica un corpus, una obra sólida y madura, capaz de ser llevada al cine por los tres contra la ciudad?
Solo el tiempo nos lo dirá
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