Nuestro poeta de plantilla, el gato sibarita, no estaba produciendo. Los entresijos del mundial de futbol y la vida lene y cervecera del hincha, habían ganado su trastornada vivencia cotidiana hasta tal punto que el editor jefe Granitico Poe amenazó con ponerlo "De patitas en la calle" (Granítico es un compendio de viejas frases hechas en desuso. Su favorita es "Patitas pa que te quiero" aunque como no sale nunca y no frecuenta sitios de riesgo no tiene oportunidad de usarla).
El gato, urgido por la realidad de una supresión drástica de estipendios, se volcó a la lectura de Verlaine, Rimbaud, Wilde y otros decadentistas en busca de inspiración. le dio además por salir con pantuflas y bata a la calle para ir a comprar la absenta verde que les quemó el cerebro a tantos poetas y poetastros.
Anoche se había bajado media botella cuando los vecinos llamaron a los sanitarios. Entre un desborde indescriptible encontramos estos versos que el minino habia copiotizado:
Versos incontinentes
Como zoretes viejos, caídos de pañales sempiternos, me salen las palabras con esas legañosas
esquinas despreciadas por los que de sigilo se aunan en las sombras
toquirrealizandose con loas, frigindisimos esbeltusianos
anelisandose con los hevuienesos.
Así de insospechadas llenan mis locuciones
y los que me escucharon.
que? me interpelan.Que se yo.
Tendré que mendigar en las cuartillas
de los ilustres, los ilustrados, los bongos
maracasicos. Tendré.
ya. Que no, vayete.
Zulu petiso de sofá mugriento, colonizador de almohadas
vayete.
Candencuelguen los chilimindrianos, norrinolejiseen
cuando de panza, me estiriquisisiono.
norrinolejiisen, les digo, desgraciados!
que me oloran los pelos bigotuniles
con esa perfumierdida lavasandalias.
Vayeteee cheee ee.
ahora toda la redacción está pendiente de la salud del gato.
Parece que no le damos suerte a los poetas...
El gato, urgido por la realidad de una supresión drástica de estipendios, se volcó a la lectura de Verlaine, Rimbaud, Wilde y otros decadentistas en busca de inspiración. le dio además por salir con pantuflas y bata a la calle para ir a comprar la absenta verde que les quemó el cerebro a tantos poetas y poetastros.
Anoche se había bajado media botella cuando los vecinos llamaron a los sanitarios. Entre un desborde indescriptible encontramos estos versos que el minino habia copiotizado:
Versos incontinentes
Como zoretes viejos, caídos de pañales sempiternos, me salen las palabras con esas legañosas
esquinas despreciadas por los que de sigilo se aunan en las sombras
toquirrealizandose con loas, frigindisimos esbeltusianos
anelisandose con los hevuienesos.
Así de insospechadas llenan mis locuciones
y los que me escucharon.
que? me interpelan.Que se yo.
Tendré que mendigar en las cuartillas
de los ilustres, los ilustrados, los bongos
maracasicos. Tendré.
ya. Que no, vayete.
Zulu petiso de sofá mugriento, colonizador de almohadas
vayete.
Candencuelguen los chilimindrianos, norrinolejiseen
cuando de panza, me estiriquisisiono.
norrinolejiisen, les digo, desgraciados!
que me oloran los pelos bigotuniles
con esa perfumierdida lavasandalias.
Vayeteee cheee ee.
ahora toda la redacción está pendiente de la salud del gato.
Parece que no le damos suerte a los poetas...
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