Inevitablemente sus destinos tenían que cruzarse. Mirito Picason el artista inventor de la "parainterpintura" rescata para su ultima blasfemia a nuestros queridos y denostados poetas de plantilla:Amancio Polinya ex poeta bucólico a quien la vida de ciudad subsumió en el vicio, el crimen, la cárcel y la marginalidad y su inmediato sucesor: el gato sibarita, un bon vivant sumido en la crisis existencial luego de intentar recrear las experiencias de los poetas malditos con Absenta.
Ambos genios transitan caminos disimiles. Polinya sobrevive de la caridad ajena escribiendo poemas en papel higiénico que utiliza alcoholizado. El Gato se ha dado a las malas lecturas en su confusión mental llegando a afirmar que "El secreto" es ahora su libro de cabecera.
Cuando Mirito Picason nos llamo para que los juntáramos comprendimos que se iniciaba para ambos un nuevo giro hacia la autodestruccion.
Y así fue. Frente a la iglesia de Sigtes dispuso La abominación Mirito a la que ha dado en llamar "El sapo galactico intradimensional acaba con toda la poesía del mundo".
La obra esta compuesta por una montaña de bolsas de basura que huelen "Tal y como olería un ser alienigena o uno de esos primordiales a los que Lovecraft invitaba a su casa a tomar té"(Picason Dixit).
Los poetas accedieron engañados a formar parte de la obra picasiana. Se ve que incluso se les manipuló las frases que figuran cerca de sus bocas. El gato nos comentó que había dicho literalmente: "En las lindes de la existencia vienen a mi efluvios de otras vidas" siendo la frase que quedó una extrapolación de la invocación del hombre antorcha de los 4 fantasticos. Polinya llegó a farfullar: siendndidburtensnenemiguipatomar.
La frase que le dejaron - hemos de reconocer - queda mejor.
Además hemos sabido que el pago de Mirito para usar la imagen pública de los poetas ha sido miserable y rácano: Ha contentado al gato con vales para canjear por una deconstruccion de Brie y atun con eneldo y a Polinya con cartones de vino ecologico light.Hemos sugerido al gato que entable una demanda contra el artista plástico. A Polinya es imposible sugerirle nada sin que lo tome a mal.
En el momento de hacer la instantánea que ilustra esta noticula se ve al gato con un babero, en un claro fotomontaje de Paspartout.
Polinya en cambio esta de verdad sobre la basura. Y ahí sigue, si es que las sociedades vecinales no lo han rescatado o la policía no lo ha llevado detenido.
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